¿Qué significa «espíritu de equipo» en Foodcom? ¿Cómo fomentamos el espíritu de equipo?
MINUTOS DE LECTURA
MINUTOS DE LECTURA
¿Es posible crear un equipo que realmente quiera trabajar en conjunto, en lugar de simplemente sentarse juntos en una oficina? ¿Se puede crear un lugar donde las personas se apoyen mutuamente, compartan sus experiencias y trabajen hacia un objetivo común, no solo cuando alguien está mirando? Para nosotros en Foodcom, esto no es una pregunta, es la vida cotidiana.
El espíritu de equipo no es un eslogan de una presentación de reclutamiento. Es nuestra forma de trabajar, la forma en que nos vemos unos a otros y a la empresa. Es todo lo que ocurre entre las tareas, los correos electrónicos y las conversaciones. Es el ambiente que hace que la gente quiera quedarse, dar más de sí misma y sentirse satisfecha.
Pero empecemos por el principio.
El espíritu de equipo no surge de la nada y no se puede imponer mediante procedimientos ni crear con un simple manual. El verdadero ambiente de un equipo proviene de la cultura, una cultura viva, creada cada día, a menudo sin grandes declaraciones, pero con coherencia y sinceridad.
En Foodcom, todo comenzó con la necesidad de construir algo diferente. Una empresa en la que la motivación, el compromiso y la confianza son importantes. Donde nadie tiene que desempeñar un papel, sino que puede ser uno mismo y trabajar al máximo de sus capacidades. Nuestros valores no se crearon en una agencia de branding, sino que nacieron de la vida.
No prometemos cosas irrealistas, pero si tienes determinación y ganas de crecer, aquí encontrarás tu lugar. Esa fue la idea fundacional y aún hoy la seguimos valorando.
Al principio, éramos como lobos, cada uno actuando con rapidez, intensidad y ambición. Formamos «manadas» porque incluso entonces creíamos que la fuerza reside en el número. Con el tiempo, esto se fue desarrollando. Actuábamos cada vez con más conciencia, cada vez más como un equipo. Y entonces apareció un símbolo que nos acompaña cada día: la orca.
¿Por qué este símbolo? Porque las orcas no solo son depredadores inteligentes, sino también animales sociales. Cazan en grupo, se cuidan entre sí y se comunican como pocas especies en la naturaleza. Forman equipos en los que todos tienen su lugar y el éxito depende de la cooperación.
Esto es lo que nos inspira. Hoy en día, nos referimos a nosotros mismos como orcas. No por casualidad, sino por convicción.
¿Cómo se manifiesta el espíritu de equipo en la práctica? No se trata solo de eslóganes o accesorios de la empresa con el logotipo de la orca, aunque hay muchos de esos. Se trata principalmente de situaciones cotidianas que generan confianza y compromiso.
Uno de nuestros rituales son los «viernes de cerveza», que se organizan cada dos meses, el último viernes del mes. Cada uno tiene un tema diferente, una energía diferente, pero el mismo objetivo: dar al equipo un momento para respirar e integrarse, para construir relaciones no solo como equipo, sino también como personas que se conocen realmente.
También se trata de una estructura de apoyo. Cada uno de nosotros pertenece a un «grupo» específico, un equipo que trabaja unido. Intercambiamos conocimientos, nos ayudamos y no competimos. El éxito de uno no es el fracaso de otro; al contrario, nos apoyamos y crecemos juntos.
En Foodcom, el desarrollo es real y no se consigue a costa del ambiente. Para nosotros, la promoción no es el resultado de un juego de poder, sino el efecto de la actitud, el compromiso y el trato con los demás.
Muchos de nuestros socios actuales empezaron como juniors, a menudo sin experiencia previa. Lo que les diferenció fue su ambición, su responsabilidad y su disposición a actuar. Estas son las personas que valoramos, porque sabemos que el potencial no siempre se refleja en un currículum. A veces es algo que solo se puede ver en la práctica.
El desarrollo en Foodcom se basa en experiencias compartidas que perduran en el tiempo. Una de ellas es el Workcamp en Tenerife, un viaje para los mejores empleados que han demostrado resultados, pero también espíritu de equipo. Es un momento para regenerarse, inspirarse y construir relaciones aún más sólidas.
Quizás porque no intentamos interpretar papeles. No creamos un ambiente artificial, dejamos que surja de forma natural. En Foodcom, nadie tiene que fingir ser quien no es. No hace falta ser perfecto para ser un miembro importante del equipo. Solo hay que ser fiable, comprometido y estar dispuesto a ayudar a los demás.
Es sencillo, y por eso es tan poco habitual.
Si lo que estás leyendo te suena familiar, puede que este sea tu lugar.
Y si estás formando tu equipo, recuerda: el espíritu de equipo no empieza con un procedimiento. ¡Empieza con las personas!